La campaña de Navidad de Distribuciones Blasco es un ejemplo de trabajo de 360 grados. Desde el comienzo se planteó una estrategia que cubriese todos los campos, desde acciones online a soportes materiales.
El concepto general del que se partió fue buscar una línea de comunicación que mantuviera el espíritu de la marca de Blasco, pero con matices navideños, como fue añadir el color rojo a los diseños. Además se buscó un concepto sencillo para acercarse a un nuevo público además de los hosteleros: los particulares.
La campaña se dividió en tres fases:
Para atraer la atención de los particulares y del público en general, se creó una gráfica atrevida, divertida y diferente. Con un toque de humor, se desvelaba que en Blasco se estaba preparando algo nuevo pero no se descubría definitivamente lo que se iba a ofrecer. Todo ello se podía ver en banners, soportes en redes sociales y a través de una newsletter.
Para captar al nuevo público, se realizó un sorteo en redes, potenciando así el gran catálogo de aguinaldos, regalos y cestas de alimentación.
Además, en la página web se añadió una pestaña “especial Navidad”, un apartado donde los clientes podían encontrar cestas y productos seleccionados para esas fechas.
Para fidelizar a los actuales y nuevos clientes, se buscó mimar a los particulares ofreciéndoles una amplia sección de sencillas recetas e ideas en la web, basándose en la selección de productos de alta calidad.
Todo esto se pudo ver en banners, redes y newsletters.
Estas fases tuvieron un gran alcance en los clientes, todo ello a través de estrategias online. Además, se realizaron otras acciones offline, como una entrevista radiofónica; una cuña publicitaria; una exposición de productos; y lonas y rotulación de vehículos y de la fachada.
El resultado, una campaña divertida que ha abierto sus puertas a un nuevo público, buscando la cercanía con el cliente y creando una imagen más allá de una distribuidora de alimentación.